Cada etapa en la vida trae sus retos y la etapa de los adultos mayores no es la excepción. Estos retos pueden estar relacionados con: condiciones físicas difíciles de manejar; la etapa del retiro, que suele ser muy dolorosa y difícil de asimilar para muchos, especialmente cuando han estado toda una vida laborando, lo cual representa una pérdida significativa; pérdidas de personas allegadas, ya sea por muerte o en caso de familiares que se muden lejos de ellos, aumentando el sentimiento de soledad; y dificultades económicas, entre otras. Esto puede resultar angustiante, al punto de contemplar el suicidio.
La doctora Rebecca López Bobonis, especialista en salud mental, compartió varias recomendaciones para la población de adultos mayores:
- Procura involucrarte en grupos comunitarios (la iglesia de la comunidad, líderes de la comunidad, entre otros). Esto te ayudará a invertir tu tiempo de forma productiva, al mismo tiempo que mantienes grupos de apoyos en momentos de dificultad.
- Mantén una lista de cosas que desees hacer de forma tal que puedas planificar hacerlas en un período determinado. Las metas permiten tener una motivación personal sobre el futuro.
- Si te sientes muy abrumado y comienzas a tener pensamientos de querer morir, busca ayuda de inmediato. No lo dejes pasar. Recuerda que, mientras más pronto busques ayuda, más positivo será el proceso de recuperación. Además, la terapia psicológica puede ser un espacio de acompañamiento y, a la vez, puedes desarrollar las destrezas necesarias para afrontar los retos que se te presenten de manera efectiva.
- Exprésale tus sentimientos a alguien de confianza.
- Delega en otros el manejo de tus medicamentos, de entender que pudieras utilizarlos para hacerte daño.
- Procura hacer alguna actividad física, según tus posibilidades. Esto ayudará a mantener la energía y motivación, a la vez que cuidas de tu salud.
- Evalúa qué necesitas para mejorar tu calidad de vida (silla de rueda, cama de posiciones, otros), y verifica con tu plan médico las posibilidades de cubrir dichas necesidades.
- Mantén un diálogo frecuente con tus familiares más cercanos, al menos dos a tres veces en semana, si no pudiera ser a diario.
- Mantén tus citas médicas al día.
“Si ves a un adulto mayor con indicadores de depresión, conductas de aislamiento, carente de recursos, con condiciones de salud que ameriten atención médica y que no cuenta con suficiente apoyo social ni familiar, acércate, explora con él o ella sus necesidades inmediatas”, exhortó la psicóloga.
Además, recomendó canalizar cualquier ayuda de la comunidad que esté a tu alcance, dedicarles tiempo de calidad, permitirles expresas como se sienten y validar sus emociones, resaltando que estás ahí para escucharlos y apoyarlos.
“No minimicemos ninguna expresión de muerte y, sobre todo, déjenle saber que buscar ayuda les permitirá lidiar con las situaciones de vida que acompañan esa etapa. ¡La prevención del suicidio nos toca a todos y todas!”, puntualizó.
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