La seguridad en el hogar es un tema que preocupa a los ancianos y sus familias. El cuarto de baño, y la ducha en particular, son algunos de los lugares más peligrosos de la casa.
Las caídas en la tercera edad son muy frecuentes, pero hay maneras de prevenirlas. Los resbalones en la ducha o el baño son una de las principales causas de lesiones.
En este sentido, las bañeras son bastante más peligrosas que los platos de ducha, ya que requieren más esfuerzo para entrar y salir. Por eso, se aconseja sustituirla por una ducha ya que el acceso es más sencillo y cómodo. Además, lo más recomendable es que esté instalado totalmente a nivel del suelo, para evitar que nuestros mayores tropiecen y para facilitar el acceso con silla de ruedas en los casos en los que sea necesario.
Usar alfombrillas antideslizantes evita resbalones, y colocar barras de sujeción en la ducha y en el inodoro prevendrá de posibles caídas, y procurar no usar radios o cualquier otro aparato a menos de 1 m o 1,5m de distancia mientras uno se ducha.
Algunos consejos importantes a tomar en cuenta para evitar accidentes en el baño son:
Coloca alfombras o adhesivos antideslizantes en la bañera y en cualquier zona expuesta a la humedad.
Mantén los suelos secos, recogiendo inmediatamente el agua y ventilando el cuarto en caso de acumulación de vaho y humedad.
Secarse inmediatamente después de ducharte o bañarte, y no andar descalzo y con los pies mojados.
Deja la toalla lo más cerca posible de la bañera o ducha, y a la altura conveniente.
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