El envejecimiento es un proceso natural que conlleva cambios graduales a través del tiempo y es continuo e irreversible. Estos cambios, se dan a nivel biológico, psicológico y social. Están determinados por la historia, la cultura y la situación económica, de los grupos y las personas.
Comprender y actuar bajo los parámetros anteriores, hace que no se pueda como sociedad tolerar ninguna forma de maltrato a la población adulta mayor. Llámese violencia física, psicológica, verbal, patrimonial o institucional; se debe preparar a la sociedad para que esta etapa de la vida sea lo más placentera como cualquier otra.
“El Colegio de Profesionales en Piscología de Costa Rica (CPPCR) y la Comisión de Jubilación, como profesionales están en la mejor disposición de colaborar en la calidad de vida que se merecen por medio de talleres autocuidado, de estimulación cognitiva, manejo del duelo, intervención en crisis, depresión, tamizajes neuropsicológicos, manejo de relaciones interpersonales de los asistentes /residentes de los centros diurnos y hogares de larga estancia“, dijo Waynner Guillén Jiménez, Presidente del Colegio.
Según la publicación Estimaciones y Proyecciones de Población por sexo y edad (cifras actualizadas) 1950 -2050 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), “la población de centenarios será la de crecimiento más explosivo durante el Siglo XXI, pasará de poco más de 200 personas con 100 o más años de edad en el 2000 a 55 000 en el 2100”.
“La atención desde la intervención de equipos interdisciplinarios, desde enfoque de derechos humanos y una mejor articulación interinstitucional, son tareas pendientes que tenemos como sociedad”, mencionó Guillén.
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