Los avances en la medicina hacen que la esperanza de vida de las personas sea cada vez mayor, minimizando el deterioro físico que se sufre con la edad, lo que conlleva un mayor número de personas en esta etapa de la vida que ha fomentado a su vez la aparición de un gran mercado de servicios y productos orientados a ellos, así como conceptos destinados a mejorar su estado físico y mental, como el “envejecimiento activo”, que pretende abarcar de forma global sus necesidades para aumentar su calidad de vida para compensar los efectos del paso de los años.
¿QUÉ ES EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO?
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud es:
“el proceso en que se optimizan las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen”.
Es decir, consiste en proporcionar los medios necesarios para que los mayores puedan desarrollar todo su potencial físico y ser partícipes en la sociedad también en la última fase del envejecimiento, tras finalizar su etapa activa a nivel productivo, ya que los avances médicos les permiten aumentar su esperanza de vida de forma notable.
La importancia del envejecimiento activo en la sociedad se basa en sus efectos sobre la calidad de vida
El envejecimiento activo busca que los mayores se desarrollen de forma individual y colectiva en esta etapa en la que sus capacidades físicas sufren alteraciones, pero les permiten optar por un estilo de vida saludable con el que fomentar una mayor calidad de vida, así como tener una participación activa en su entorno más cercano, como es la familia, o a nivel social, a través de actividades formativas, práctica de deporte adaptado a sus capacidades, acciones culturales, etcétera.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO?
La importancia del envejecimiento activo es dotar a los mayores de una vida más larga y plena, con mejor salud y en la que se favorezca su independencia, facilitándoles el acceso a cursos donde, por ejemplo, puedan aprender nuevas aficiones o con los que adquieran los conocimientos para beneficiarse de los avances tecnológicos, etcétera, permitiéndoles disfrutar de la vida, acercarles a la sociedad actual y mantenerles activos.
Para poder desarrollar un envejecimiento activo, es fundamental que las personas que aún no han llegado a la tercera edad lleven uno estilo de vida saludable basado en una alimentación sana y variada que respete las indicaciones de sus médicos, la práctica de ejercicio diario y adaptado a su nivel, evitando malos hábitos como el tabaco o el alcohol, etcétera, para que así se beneficien de tener una mejor salud que les permita disfrutar de sus aficiones, familias, amigos, vida social,… El envejecimiento activo, además de favorecer aspectos relacionados con el físico, también es importante para evitar la disminución de las capacidades cognitivas, y ello se puede solucionar a través de realizar actividades intelectuales que mantengan activas su memoria, razonamiento, habilidades, etcétera.
Es importante tener en cuenta que cuanto antes se incorporen estos hábitos saludables al día a día de las personas mejores serán los resultados en la tercera edad, a la que llegarán en mejor estado físico y mental, con una actitud mucho más positiva y activa, por eso queremos recalcar las ventajas de tener una vida activa para disfrutar de un envejecimiento activo.
El envejecimiento activo mejora la calidad de vida de las personas mayores proporcionado una base sólida para seguir siendo independientes y vivir plenamente cada etapa de la vida.
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