El 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, fecha para reafirmar la importancia del control periódico de la presión arterial y la promoción de hábitos de vida que ayuden a prevenirla y lograr el control de la enfermedad.
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión mayor a la normal de manera persistente. La tensión o presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos (arterias). Cuanto más alta es la presión en las arterias, más esfuerzo debe realizar el corazón para bombear; lo que puede dañarlo severamente.
La hipertensión arterial es una enfermedad en sí, pero también es el principal factor de riesgo para padecer otras enfermedades cardiovasculares. Una presión arterial elevada puede afectar a otros órganos además del corazón, como por ejemplo al cerebro o los riñones.
También en la coyuntura actual, marcada por la pandemia del Covid-19, es importante mantener hábitos de vida saludables que prevengan la hipertensión arterial y continuar controlando la presión arterial de forma periódica, manteniendo las precauciones sanitarias.
¿Cómo está tu presión arterial hoy?
Todos debemos controlar periódicamente nuestra presión arterial. Es relevante conocerla y consultar a un profesional de la salud en caso de que sus cifras de presión arterial sean superiores a 140 mmHg sistólica (máxima) y 90 mmHg diastólica (mínima).
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Los factores de riesgo son características, que aumentan la probabilidad de que las personas desarrollen una enfermedad. Los factores de riesgo de la hipertensión arterial son los siguientes:
- Contar con antecedentes familiares de hipertensión arterial
- Llevar una alimentación no saludable, especialmente si se consume sal en exceso.
- Consumo insuficiente de frutas y verduras
- El exceso de peso y la obesidad.
- La inactividad física.
- El consumo de alcohol
- El hábito tabáquico.
- El estrés.
La mayoría de los factores de riesgo para la hipertensión arterial son hábitos de vida, por lo que se pueden modificar para llevar una vida más saludable.
¿Cómo puedo prevenir la hipertensión arterial? Factores protectores.
Para prevenir y controlar la hipertensión arterial es necesario incorporar hábitos de vida saludables, que actúan de factores protectores ante la enfermedad
Algunos de los factores protectores son:
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Alimentarse saludablemente:
Tener una alimentación saludable implica controlar la ingesta de sal, reduciendo su consumo a menos de 5 g por día (menos de una cucharita de té), lo que equivale a 2000 mg de sodio.
Es necesario tener en cuenta que la sal se agrega a los alimentos en su preparación, pero también está contenida en alimentos prontos para el consumo (fiambres, quesos, galletas, y cualquier otro alimento que consumas ya industrializado). Es fundamental controlar la sal desde la primera infancia, porque si bien la hipertensión arterial se manifiesta con mayor frecuencia en los adultos; los hábitos de alimentación que desarrollamos desde la niñez van gestando la enfermedad silenciosamente.
Una alimentación saludable implica también la inclusión de frutas y verduras (se recomienda mínimo cinco porciones por día), reducir la ingesta de grasas (especialmente de las grasas saturadas) y evitar consumir bebidas alcohólicas.
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Realizar actividad física:
Realizar actividad física de forma habitual ayuda a prevenir varias enfermedades, entre ellas la hipertensión arterial. Esto implica realizar al menos 30 minutos de actividad física por día. Toda actividad física suma: desde utilizar escaleras en vez de ascensores, ir a trabajar caminando o bajarse unas cuadras antes del medio de transporte usado y así caminar.
Varios estudios demuestran que también se puede disminuir teniendo un estilo de vida menos sedentario, es decir, agregando actividades leves para disminuir largas horas estando sentado.
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Evitar el consumo de tabaco:
Evitar el consumo de tabaco y la exposición a cualquiera de sus productos protegerá de la hipertensión arterial y de otras enfermedades.
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Reducir el estrés:
El estrés elevado permanentemente aumenta el riesgo de hipertensión arterial. Una buena gestión del estrés ayuda a prevenirla.
Si soy hipertenso, ¿qué cuidados debo tener?
Lo fundamental es conocer las cifras de presión arterial de cada uno y llevar un control habitual, guiado por un profesional de salud.
Algunas personas logran controlar muy bien su presión arterial modificando sus estilos de vida, reduciendo la ingesta de sal, practicando actividad física habitualmente, evitando el consumo de alcohol y tabaco y gestionando saludablemente el estrés. Otras personas necesitarán complementar los cambios de hábitos con la medicación que su médico les prescriba, según su situación particular.
Es importante tener en cuenta que, si bien la mayoría de las veces la hipertensión arterial es asintomática, en algunas oportunidades puede causar síntomas como dolor de cabeza, vértigos, dolor en el tórax, palpitaciones, zumbidos en los oídos, o hemorragias nasales. Ante cualquiera de estos síntomas, se debe controlar la presión arterial y consultar a un médico.
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