La tercera edad es una etapa importante en la que buscamos descansar y disfrutar de la vida. Para experimentarla plenamente, sin duda queremos llegar a ser adultos mayores con salud óptima. Esto es posible con la ayuda de buenos hábitos, que si bien idealmente deben hacerse desde más jóvenes, nunca es tarde para llevarlos a cabo.

Tener buenos hábitos alimenticios

Por más que haya un gusto por comer alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares como el pan dulce o los antojitos, lo mejor es evitar consumirlos. En nuestro día a día, es importante llevar una dieta balanceada que contemple diversos grupos alimenticios (verduras, frutas, cereales, tubérculos, leguminosas y alimentos de origen animal) y beber abundante agua. Además, es importante consumir lácteos y otros alimentos que aporten calcio para cuidar de huesos y dientes.

Hacer ejercicio es clave

Hacer ejercicio al menos 30 minutos al día, tres veces por semana, previene y mejora el estado de enfermedades crónicas como la diabetes, y contribuye a fortalecer huesos y articulaciones. Se puede hacer entrenamiento aeróbico que incluya correr, mover los brazos, hacer estiramientos o caminar. Se recomienda que la actividad física sea leve y cuidadosa, al menos que ya se esté acostumbrado a hacer cosas como pesas o ejercicios más rápidos desde antes.

Cuidar de la salud mental

La depresión es algo presente en algunas personas mayores. La mejor forma de evitarla es mantener una vida socialmente activa, descansar, cuidar del cuerpo y acudir con psicólogos o psiquiatras. Otro padecimiento mental común es la demencia, que para prevenirla es importante hacer actividad intelectual al leer, hacer ejercicios matemáticos, lingüísticos o de habilidad como sudokus o rompecabezas.

Dejar las adicciones

El consumo de alcohol y tabaco aumentan el riesgo de padecer enfermedades que deterioren la salud física y mental. Pueden dañar los pulmones, el hígado, el corazón, los huesos, los dientes y muchos otros órganos. Incluso, se relaciona el consumo de estas sustancias con la depresión y la demencia. Es indispensable dejarlas de forma gradual hasta erradicarlas, sobre todo al llegar a una edad avanzada para tener una vejez plena.

Ir al médico con regularidad

Realizar chequeos médicos al menos dos veces al año es importante al llegar a la tercera edad, ya que hay una mayor probabilidad de padecer enfermedades crónico-degenerativas. Ir con el médico puede prevenir que surjan o ayudar a una intervención temprana en el caso de que se presenten. Incluso, ir con especialistas ayudará a tener un mejor control de la salud.

Priorizar una buena salud dental

La salud de los huesos puede deteriorarse al tener una edad avanzada causando enfermedades como la osteoporosis o la artritis, que también provocan afectaciones en los dientes. Mantener una buena salud dental puede prevenir y combatir padecimientos como la gingivitis, las caries y la pérdida de piezas dentales, para ello es importante:

  • Cepillarse dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves o eléctrico
  • Limpiar entre los dientes con hilo dental o cepillos interdentales
  • Si se llevan prótesis dentales es importante limpiarlas y cuidarlas cada cuatro horas al menos
  • Visitar al dentista con regularidad para una revisión dental completa
  • Evitar dejarse dolores o anomalías detectadas en los dientes o encías

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