La etapa de la dependencia en la vejez se refiere a un período en el que una persona mayor de 65 años depende de otros para realizar las actividades cotidianas. Esta dependencia puede ser física, emocional o financiera. Por ejemplo, una persona en esta etapa puede necesitar ayuda con las tareas del hogar, las actividades diarias y las decisiones médicas. También pueden depender de su familia o cuidadores profesionales para brindar apoyo emocional y protección financiera.
La dependencia en la vejez puede ser una transición desafiante para muchas personas, especialmente aquellas que han sido independientes durante gran parte de sus vidas. Pueden sentirse vulnerables y ansiosos por la incertidumbre y el cambio en sus roles y relaciones. Por ello, es importante que reciban apoyo y comprensión de su familia, amigos y comunidad para enfrentar estos desafíos.
En general, la etapa de la dependencia en la vejez es un período de cambio y adaptación. Cada persona experimenta esta etapa de manera única y es importante que reciban los recursos y apoyo necesarios para mantener su bienestar y calidad de vida. Con un enfoque en la salud, la seguridad y las relaciones significativas, muchas personas en esta etapa pueden continuar disfrutando de una vida plena y satisfactoria a medida que envejecen.
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