En la reciente edición de febrero de El Video del Papa, el Papa Francisco hace un llamamiento emocional y profundo a la oración y al compromiso con los enfermos terminales y sus familias. Coincidiendo con la Jornada Mundial del Enfermo, una iniciativa iniciada por Juan Pablo II en 1992, el Santo Padre resalta la importancia de distinguir entre «incurable» e «in-cuidable», enfatizando que, aunque no siempre es posible curar, es siempre posible cuidar.
El Significado Profundo de Cuidar
El videomensaje del Papa presenta imágenes conmovedoras: una pareja mirando el mar, una niña con quimioterapia, un hombre leyendo la Biblia junto a la cama de su padre en el hospital, una enfermera ayudando a un paciente en el jardín, un médico hablando con una familia. Estas escenas hablan de la dualidad del éxito y el fracaso en el tratamiento de enfermedades terminales, dependiendo de si el objetivo es curar o cuidar. Francisco aclara que «todos los enfermos tienen derecho al acompañamiento», enfatizando la importancia de la atención médica, psicológica, espiritual y humana.
Enfrentando la Cultura del Descarte
En un mundo donde prevalece la cultura del descarte, Francisco nos desafía a mirar a los enfermos con amor y compasión. Reconoce la tentación creciente de la eutanasia en muchos países, pero invita a abrazar una actitud de cuidado y acompañamiento, incluso cuando la curación no es posible. Esto implica comprender que gestos como el contacto físico pueden significar mucho para aquellos que ya no pueden comunicarse.
La Importancia de los Cuidados Paliativos y el Rol de la Familia
El Papa destaca la importancia de los cuidados paliativos, que ofrecen no solo atención médica sino también un acompañamiento humano y cercano. Francisco subraya el papel crucial de la familia en estos momentos difíciles y la necesidad de apoyarlas adecuadamente para que puedan brindar el cuidado físico, espiritual y social necesario.
Un Llamado a la Oración y al Compromiso
Finalmente, Francisco concluye pidiendo oraciones y compromiso para asegurar que los enfermos terminales y sus familias reciban siempre los cuidados y el acompañamiento necesarios. Este llamado refleja un enfoque integral del cuidado que abarca tanto aspectos médicos como humanos.
La Perspectiva del Buen Samaritano
El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, reflexiona sobre el valor de la oración en este contexto. Subraya cómo, en momentos de enfermedad, la necesidad de alguien que ofrezca un cuidado similar al del Buen Samaritano es fundamental. La oración y el apoyo familiar, aunque puedan parecer secundarios al lado de la atención médica, son en realidad elementos esenciales de amor y compasión.
El mensaje del Papa Francisco es un recordatorio poderoso de la dignidad y el valor de cada persona, incluso en las etapas finales de la vida. Nos invita a todos a reflexionar sobre cómo podemos contribuir, ya sea a través de la oración o la acción directa, para asegurar que los enfermos terminales y sus familias sean tratados con el respeto y el cuidado que merecen. Es un llamado a la compasión, al amor y al compromiso que trasciende las barreras de la religión y la cultura, tocando el corazón de nuestra humanidad compartida.
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