Por lo general este período de la vida está marcado por la merma de la fuerza física, la diminución en la actividad laboral y también es frecuente la pérdida de amigos.

Es el contacto con los familiares y allegados, lo que les permite a los abuelos, despejar la mente y muchas veces sentir ilusión de vivir, de ahí que la visita de los hijos o de los nietos se convierta en una necesidad y obviamente en un placer. Sin embargo, debido a la pandemia, se encuentran lidiando con la soledad.

El aislamiento es necesario para evitar el contagio pero no significa que estén incomunicados u olvidados. Sin duda las video-llamadas son útiles para que se sientan cerca del grupo familiar. Lo más probable es que requieran un poco más de tiempo para aprender, anímelos a unirse a este medio. Hágales saber que su aporte para la familia es muy importante, que son necesarios y queridos.

Algunos se habrán enterado de la pérdida de seres queridos debido a la pandemia, brinde contención para que expresen su tristeza y desahoguen sus temores, tal vez hablen de la muerte.

Este es un tema tabú y un pensamiento muy frecuente entre los adultos mayores porque se sienten vulnerables. La presencia del coronavirus ha avivado esta idea y seguramente le tocará escuchar incluso, sobre la repartición de bienes o los últimos deseos. No entre en pánico, solo quieren ser escuchados.

Por otro lado, en el plano funcional, evite con ellos las conversaciones “amarillistas”, coteje qué información sobre la enfermedad manejan y transmita datos veraces, insistiendo en la necesidad de mantener el protocolo sanitario. Si viven en residencias geriátricas, es necesario chequear al personal que labora en la institución.

Los adultos mayores se angustian por su salud y su alimentación, les gusta tener cubiertas las dosis de medicina y alimentos que regularmente toman, puede ayudarlos comprando las medicinas y provisiones de comida por varias semanas, su nivel de estrés baja cuando saben que tienen un buen reservorio. Si además emplean otros suministros médicos (p.ej. oxígeno), cree un plan para mantenerlos cubiertos y que no se genere la falta de los mismos. Pudieran estar preocupados por el cierre de centros sociales o religiosos a los que solían asistir, las actividades religiosas también pueden verse por TV o por internet. No olvide que esto es una situación pasajera y el mundo volverá a su normalidad.

Las personas mayores aunque son vulnerables en algunos sentidos, no son niños y su vida está llena de experiencias difíciles, recuerde el caudal de experiencia que guardan y que en estos momentos puede ser su fortaleza.

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