La hipertensión arterial o HTA es una enfermedad crónica caracterizada por una presión elevada de la sangre en las arterias. Hay de dos tipos: la hipertensión primaria o esencial (más del 95% de los casos), en que no hay una causa que la explique, y la hipertensión secundaria, que se produce como consecuencia de otras afecciones como tumores o enfermedades renales.

Se considera que una persona padece hipertensión cuando las cifras de la presión arterial sistólica (PAS) ≥ 140 mmHg y/o de las cifras de presión arterial diastólica (PAD) ≥ 90 mmHg son elevadas.

La HTA es una de las enfermedades crónicas de mayor incidencia en personas mayores y se calcula que el 50% de las personas de más de 60 años la padecen.

Los peligros de la hipertensión arterial

La hipertensión arterial es una afección asintomática pero fácil de detectar y si no se diagnostica a tiempo puede tener consecuencias graves sobre la salud. La HTA es un factor de riesgo fundamental en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares, afecciones renales, etc.

Pero la hipertensión arterial no afecta únicamente a la gente mayor: se ha demostrado que puede provocar daños en las arterias de personas de cualquier edad.

Medidas para prevenir y tratar la hipertensión arterial

Hay una serie de medidas que pueden servir para prevenir o tratar la hipertensión, además de ayudar a las personas de cualquier edad a prevenir posibles problemas de salud:

  • Vigilar el peso corporal y, en caso necesario, reducirlo. A las personas a quienes les sobra más de un 10% de grasa corporal, la hipertensión les mejora cuando pierden peso.
  • Adoptar una alimentación saludable.
  • Evitar el sedentarismo y hacer actividad física.
  • Eliminar el tabaco.
  • Reducir o eliminar el consumo de alcohol.
  • Controlar el estrés.

Además, normalmente, y en el caso de las personas mayores, el médico posiblemente recomendará algún tratamiento farmacológico teniendo en cuenta el historial médico de la persona y las posibles interacciones con otros medicamentos.

Actividad física contra la hipertensión arterial

Se ha demostrado que evitar el sedentarismo y practicar alguna actividad física pueden ayudar a prevenir y tratar la hipertensión arterial. De hecho, las personas que no practican ejercicio físico tienen mayor riesgo de padecer HTA, concretamente entre un 30-50% más.

Tanto si se padece hipertensión como si no, es conveniente consultar al médico antes de hacer cualquier actividad física porque, y sobre todo en el caso de las personas mayores con hipertensión, puede haber personas con alguna patología cardiovascular previa, para las que no sea recomendable practicar determinadas actividades.

La actividad física puede ayudar a controlar la hipertensión (residentes del Centro Geriátrico María Gay de Gerona hacen ejercicio en el parque).

En todo caso, la recomendación sería practicar algún ejercicio físico aeróbico y moderado como caminar, nadar, bailar, ir en bicicleta…

Lo ideal sería hacer ejercicio entre 30-45 minutos al día, 5 días por semana.

Recomendaciones dietéticas contra la hipertensión arterial

Las recomendaciones dietéticas para las personas mayores con hipertensión arterial no difieren mucho de las recomendaciones para otras personas que no padecen esta afección, aunque hay que prestar especial atención en el consumo de determinados alimentos y reforzar el de aquellos que protegen el corazón y las arterias.

Se recomienda adoptar una alimentación basada en:

  • Frutas.
  • Hortalizas y verduras.
  • Cereales integrales y derivados: pasta, arroz, pan…
  • Lácteos desnatados o semidesnatados.
  • Carnes magras: pollo, conejo, pavo…
  • Pescado azul.
  • Frutos secos.

Últimamente se está investigando sobre la posible relación del calcio, el magnesio y el potasio en la reducción de la hipertensión arterial. Parece que un aumento en la ingesta de estos minerales podría ayudar a excretar el sodio, un mineral habitualmente relacionado con la hipertensión.

Las peras y los plátanos son ricos en potasio. La relación de este mineral con la reducción de la hipertensión arterial se está estudiando.

Por otra parte, los elementos que hay que vigilar para prevenir y/o tratar la hipertensión serían:

  • El aporte de sodio.
  • La ingesta total de grasas en la dieta y, en especial, de las grasas saturadas.
  • La ingesta de alcohol.
  • La ingesta de azúcar, que puede provocar un aumento de peso, además de relacionarse con la diabetes de tipo 2, otra afección bastante común en las personas mayores.

Aunque el efecto de la reducción de la ingesta de sodio sobre la tensión de una persona varía entre individuos diferentes (hay personas más o menos resistentes al sodio), habitualmente se recomienda tomar menos de 5 gr. de sal común por día (una cucharadita de café llena).

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