La soledad es una de las principales preocupaciones actuales. A pesar de que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) explican que para afrontar este problema «muchas comunidades han puesto en marcha líneas telefónicas de ayuda y planes para hacer amigos, en los que un equipo de voluntarios visita a las personas mayores», esto no siempre es posible por la falta de recursos. ¿Quizás con las mascotas las personas mayores se sientan más acompañadas?

No te resultará extraño ver por la calle a mascotas y ancianos que pasean, e incluso hacen su vida diaria, sin depender de nadie más. Son personas que no han tenido hijos o que estos viven lejos de ellos, puede que tengan familiares que ya hayan fallecido o cuyas residencias se encuentren en otras comunidades autónomas. Por lo tanto, las mascotas les ofrecen una compañía muy ventajosa tanto para su bienestar emocional como para su salud física.

 

¿Qué beneficios da tener mascotas?

Tener mascotas es una responsabilidad que muchas personas mayores aceptan de buen grado. No solo le están dando un hogar a un perro o a un gato que antes estaba en la calle o en una protectora de animales, sino que hay muchos más beneficios que esta decisión ha traído a su bienestar. Te presentamos algunos de ellos.

Previene la demencia y otras afecciones graves

Esto lo afirman desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y es que «la soledad y el aislamiento social en los adultos mayores […] las pone en riesgo de presentar demencia y otras afecciones graves». Ten en cuenta que no estamos ni ante hechos aislados ni de una probabilidad menor. Las personas que viven en completa soledad corren un mayor riesgo de sufrir este tipo de enfermedades, por lo que tener una mascota puede ayudarles a dejar de estar solos.

Mejora el estado de ánimo

Por otra parte, ten presente que la tristeza y ansiedad prolongadas en el tiempo pueden acabar provocando un trastorno por depresión, algo muy común en este grupo de edad, según informa la OMS. El acompañamiento gracias a las mascotas evita esa soledad que puede generar esos estados de ánimo tan perjudiciales para su salud mental y, también, física.

Son el puente para nuevas interacciones sociales

Este es un beneficio del que se habla en El poder de las mascotas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). En él se explica que tener una mascota no solo aumenta los sentimientos de apoyo social, sino que consigue que las interacciones sociales crezcan. Como ya sabes, al tener perros y estar obligado a sacarlos a la calle, es posible encontrarse con otras personas con perros e interactuar con ellas.

Favorecen que haya una rutina

Otro de los beneficios que tienen las mascotas es que obligan a que las personas mayores tengan una rutina. Al tener que sacarlas a pasear, darles de comer, cambiarles la arena… los ancianos ya no se quedan en cama durante más tiempo del necesario y no se vuelven sedentarios. Esto perjudica a su salud, no es nada bueno y, por tanto, tener una mascota es muy positivo, como ves también en este caso.

¿Qué tipos de mascotas son las ideales?

Puedes encontrar muchos beneficios más de la relación entre mascotas y personas mayores, como el ejercicio físico que previene el dolor en las articulaciones o la propia disminución del estrés. Sin embargo, ten presente que no todas las mascotas son ideales, ya que un perro o gato joven que solo quiere jugar y está muy activo puede suponer, más que una ventaja, un riesgo para los ancianos.

Lo adecuado es que las mascotas sean adultas, cariñosas y tranquilas. En el caso de las razas de gatos, el común europeo, el persa o el siamés son muy calmados y les encanta subirse al regazo y recibir caricias. En cuanto a las razas de perros, un labrador, cocker spaniel o pug también son ideales para que las personas mayores puedan caminar junto a ellos sin correr ningún tipo de peligro. No obstante, siempre puede haber animales de otras razas con estas características.

La relación que establecen las mascotas y personas mayores es enriquecedora, bonita y alegre. Aspectos fundamentales para que los ancianos puedan tener una buena calidad de vida, a pesar de que los años sigan pasando. Está claro que una mascota no puede sustituir la interacción humana, sin embargo, como estás viendo, la diferencia entre estar solo o acompañado por un gato o un perro es abismal. Esto no solo lo pueden notar los ancianos, también jóvenes y adultos.

Nos encontramos con una población envejecida que ya no mantiene las mismas relaciones con los vecinos o personas que viven en su localidad como antes. Ahora, las interacciones son más superficiales y la soledad afecta de lleno a nuestros ancianos. En definitiva, ahora ya sabes que con las mascotas las personas mayores pueden cubrir ese vacío que notan en su día a día, al mismo tiempo que se mueven más, se sienten mejor y hacen nuevas amistades.

 

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