Nutrición en la tercera edad: Guía para un envejecimiento saludable

La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza el papel crucial de una buena nutrición en la promoción del envejecimiento saludable y la prevención de enfermedades crónicas relacionadas con la edad. A continuación, un resumen de los aspectos clave de lo que la OMS define como nutrición en la tercera edad:

Cambios fisiológicos: Con la edad, muchos adultos mayores experimentan cambios corporales que afectan sus necesidades nutricionales. Esto incluye disminución del metabolismo, reducción en el gusto y el olfato, posibles problemas dentales y modificaciones en la digestión, que podrían llevar a menor apetito y consumo de alimentos.

Nutrientes esenciales: La OMS remarca la importancia de una dieta balanceada para las personas mayores, haciendo hincapié en:

• Consumo de energía adecuado: Suficientes calorías para prevenir la pérdida de peso involuntaria.
• Proteínas: Para mantener la masa muscular y la fuerza.
• Vitaminas y minerales: Particularmente calcio y vitamina D para la salud ósea, vitaminas B para el metabolismo energético y hierro para prevenir la anemia.
• Fibra: Para un sistema digestivo saludable y prevenir la constipación.
• Hidratación: Ingesta suficiente de agua, la cual se vuelve aún más vital a medida que la sensación de sed disminuye con la edad.

Desafíos específicos: La OMS señala desafíos nutricionales frecuentes en adultos mayores:

• Desnutrición: Puede llevar a fragilidad, mayor susceptibilidad a infecciones y recuperación más lenta de enfermedades.
• Obesidad: El sobrepeso y la obesidad incrementan el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, problemas cardíacos y ciertos tipos de cáncer.
• Acceso a los alimentos: Limitaciones económicas o físicas pueden dificultar el acceso a opciones de alimentos saludables.

Recomendaciones de la OMS: La OMS aconseja a los profesionales de la salud evaluar periódicamente el estado nutricional de los adultos mayores. También promueve políticas y programas que aborden estos desafíos específicos y fomenten hábitos alimenticios saludables en la tercera edad, con el objetivo de optimizar su salud y bienestar a lo largo de sus últimos años.