El 26 de junio de 2023, el Consejo Nacional para la Persona Adulta Mayor (CONAPAM) lanzó un llamado impactante para proteger a una de las poblaciones más vulnerables de nuestra sociedad: los adultos mayores. En un país como Costa Rica, conocido por su enfoque pacifista y la ausencia de un ejército, es fundamental mantener la seguridad y el bienestar de todas las personas, incluidos los más ancianos.

Los adultos mayores no solo son una fuente de sabiduría y experiencia; también son pilares de nuestras comunidades y núcleos familiares. Desafortunadamente, esta población está experimentando crecientes niveles de violencia, tanto física como emocional y financiera. Este tipo de maltrato no solo afecta a las víctimas; mina la confianza en la estructura social y erosiona los valores que sustentan nuestro modo de vida.

Es crucial que cada ciudadano, dentro y fuera de su hogar, adopte un enfoque proactivo para erradicar esta amenaza. Esto implica más que simples medidas legales; requiere un cambio cultural que comienza con la educación y la sensibilización. Hay que inculcar la importancia de la dignidad y los derechos de cada individuo, independientemente de su etapa en la vida. También es esencial fortalecer las leyes y políticas que aseguren la protección legal de los adultos mayores, haciendo más accesibles las vías para denunciar y procesar a los responsables de abusos.

CONAPAM está al frente de esta lucha, pero las instituciones gubernamentales, las empresas y la sociedad civil deben unirse a este esfuerzo colectivo. Además de invertir en programas sociales y servicios de atención médica, es importante fomentar la inclusión de los adultos mayores en actividades comunitarias. Su experiencia y conocimiento son recursos valiosos que pueden y deben ser aprovechados.

es fundamental que la población conozca las vías de acción y los recursos disponibles para enfrentar estos desafíos. Además del deber ético de intervenir, es vital saber dónde y cómo denunciar estos abusos. Cualquier persona puede realizar una denuncia ante las autoridades judiciales más cercanas. También hay números telefónicos que ofrecen asistencia durante las 24 horas del día; por ejemplo, la Línea Dorada se puede contactar gratuitamente marcando el 800 CONAPAM o al 1165. Tener a mano estas líneas telefónicas es un paso crucial para garantizar una intervención oportuna y efectiva en casos de abuso o violencia contra los adultos mayores. Saber qué hacer y tener los recursos para hacerlo empodera a la comunidad para tomar acción, formando una red de seguridad que protege a los más vulnerables entre nosotros.

El respeto y la protección de nuestros mayores no son solo cuestiones legales o éticas; son fundamentales para mantener la cohesión y la armonía en nuestra sociedad. Al enfrentar este problema de frente y unir nuestras voces en un solo grito de protesta y acción, podemos avanzar hacia un futuro más justo y pacífico para todos.

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